¡Bienvenidos a Peatón por el Mundo!
Soy Macarena: caminante incansable, narradora de paisajes y aprendiz de la ruta. Te invito a un viaje que comenzó mucho antes de la primera mochila y el ticket de avión.
El susurro de la curiosidad
Todo empezó en los pasillos de tres colegios de Santiago, donde una niña de ojos inquietos se colaba en charlas de adultos y soñaba con horizontes más allá del aula. Mientras otros rituales escolares se repetían cada mañana—la campana que anunciaba clases, los pupitres alineados, el eco de una rutina que no me sentaba—yo sentía un llamado secreto: el mundo era más grande que cualquier pizarrón.
Melodías y microscopios
En mi adolescencia, la música y la biología fueron mis escondites favoritos. Una canción podía transportarme a otras latitudes, y el latir diminuto de una célula me recordaba que la vida está llena de misterios. Sin embargo, la inercia social empujaba a casi todos por un mismo canal: la universidad, el título y un trabajo que a veces parecía una jaula dorada.
Acepté el camino convencional y me titulé, pero mi corazón latía con otra frecuencia. Descubrí mi lado comercial al sumergirme en cursos de marketing, contabilidad y economía: ahí, entre números y estrategias, sentí la adrenalina de lo nuevo y lo impredecible.
El vuelco inesperado
Octubre de 2019 me tenía lista para un gran salto: dos años en Yogyakarta, Indonesia, estudiando y viviendo nuevas culturas. Pero Chile se encendió en protestas y el sonido de barricadas reemplazó mis ilusiones de vuelo. Apenas levantaba la vista y ya veía incendios y consignas. Los planes se desmoronaron.
Y como si el universo quisiera deconstruirlo todo, llegó la pandemia. Marzo de 2020 nos cerró puertas, vació calles y paró relojes. Perdí el trabajo presencial, pero gané la oportunidad de volver a reinventarme. Entre cuarentenas, reforcé mi inglés, aprendí bahasa y di mis primeros pasos en un territorio desconocido: la programación.
Nacer de la incertidumbre
En la tormenta encontré a mi brújula interior. Un día, al recibir mi primer contrato remoto como programadora, supe que la libertad no estaba en una oficina: estaba en mi portátil y en la tierra que mis pies decidieran pisar. Así nació mi vida nómada.
Bienvenidos a Peatón por el Mundo
Este blog es mi cuaderno de bitácora: relatos sin filtros, impresiones al ras del asfalto, de la selva y de los senderos olvidados. Aquí celebramos la belleza y enfrentamos las sombras, caminando sin auto para conectar con el latido del planeta.
Acompáñame en esta aventura; trae tu curiosidad y tu sonrisa. Cada paso tiene una historia, y la siguiente podría ser la tuya.
— Maca, tu guía peatona y cómplice de rutas.