Un poco de mí

Un poco de mí

¡Bienvenidos a Peatón por el Mundo!
Mi nombre es Macarena, autora y escritora de este blog Peatón por el Mundo y chilena de tomo y lomo. ¿Quieres conocer mi historia y cómo me convertí en nómada digital? Te la contaré.


¿Cómo empezó todo?
Nací en Santiago de Chile hace treinta años (y algo más). Desde pequeña he sido muy extrovertida (a diferencia de los niños de mi edad), tanto así que siempre buscaba conversar con gente de todas las edades y colarme en conversaciones de adultos. Estuve en tres colegios diferentes y ninguno se adaptó a mis intereses. De hecho, recuerdo mi etapa escolar como aburrida y tediosa, muchas veces terminaba escapándome de clases y si no hubiese sido por mis amigas me habría escapado muchísimas veces más. Algo sentía en mi interior que, aunque me esforzara, nada de lo que estudiaba me apasionaba por completo ni me sentía cómoda con lo que la sociedad exigía: vivir para trabajar, levantarse en la madrugada y llegar a casa tarde del trabajo, una rutina de lunes a viernes por el resto de la vida. La rutina nunca me gustó, siempre tuve ese espíritu aventurero dentro de mí.
Cuando fui creciendo y llegué a la adolescencia empecé a refugiarme con la música y la biología, lo que hizo que le tomara más atención a estas dos disciplinas. Sin embargo, los cánones seguían obligándome a seguir el conducto regular de la sociedad, algo que yo aceptaba, pero no me quitaba el sueño. En mi último año escolar tenía la presión familiar del “qué iba a estudiar en la universidad” y allí empezó todo mi caos mental. Con sólo 18 años debía hacerme cargo de la decisión que me acompañaría toda mi vida, y ahora retrocediendo en el tiempo, creo que no estaba preparada para esa valentía (y creo que muy pocos lo están).
Pero sí, entré a la universidad y posteriormente me titulé porque para todos “era lo que debía hacer”, sin embargo, mi carrera no me apasionaba como muchas de las cosas que ya había hecho en mi vida, sentía que algo me faltaba, que no estaba completa. Mientras estudiaba como universitaria conocí mucha gente trabajando en áreas comerciales y de marketing, donde encontré que tenía habilidades y me sentía más a gusto. Gracias a ese descubrimiento, por varios años realice diferentes cursos muy allegados a esas ramas: contabilidad, administración, economía; sentía que me hacían acercarme a ese lado empresarial y atención al cliente. Debo reconocerlo, disfrutaba mucho estas disciplinas tanto así que hasta el día de hoy las encuentro mucho más adrenalínicas que mi propia profesión.
En octubre del 2019 mientras me preparaba para tomar vuelo a Indonesia e ir a estudiar por dos años a Yogyakarta, llegó una insurrección en Chile, las noticias lo llamaron estallido social y con ella, protestas, marchas y un mar de incertidumbre que hicieron todos mis planes desvanecerse. Mientras vivíamos con miedo y viendo por las redes todo lo que ocurría: quema del metro, saqueos y delincuencia sublevada, yo sumisamente aceptaba que en cualquier minuto perdería mi trabajo. Y no lo perdí, al menos no en ese momento.
Se asomaba marzo del 2020, seguía en menor grado la violencia y delincuencia en el país. Sin embargo, Chile luchaba para poder retomar el comercio, el turismo y la libertad nocturna. Pero ¡sorpresa! Llegó la pandemia del Covid-19 y sin lugar a dudas fue la gota que rebasó el vaso. El mundo entero se paralizó, el comercio minorista ya no se podía sostener y con la ley en contra, todos debíamos resguardarnos en casa y acatar la cuarentena social.
Lamentablemente, la pandemia nos dejó sin trabajo presencial a millones de personas alrededor del mundo, cada día cientos de empresas cerraban ya que no podían sostenerse en el tiempo y la mía era una de ellas (algo que hoy día en cierto modo agradezco). Pero no podía quedarme así, tenía que reinventarme así que durante esos meses de cuarentena di los primeros pasos que me han llevado a ser lo que soy ahora, certifiqué mi inglés y me ocupé en aprender aún más bahasa, idioma de Indonesia.
Meses más tarde acepté un trabajo remoto de un área nueva para mí, Programación; y logré independizarme al 100%, este fue el paso final para poder tomar rumbo a lo que sí me motiva, el movimiento. Es así como se definió mi vida actual, cumpliendo mis sueños con lo que realmente me apasiona, ser nómada digital. Tiempo después nace la idea de Peatón por el mundo para dar a conocer mis viajes desde una perspectiva real, no sesgada, enfocada en vivir en los países por un par de semanas. Y lo más importante, vivir como un peatón, sin auto, como la mayoría de las personas en el planeta, caminando su asfalto, piedra, selva y tierra.
Así que, les doy oficialmente la bienvenida a Peatón por el Mundo, donde hablo de lo bueno y no tan bueno, de lo dulce y lo amargo, y de lo que significa ser peatón en las calles del único planeta que habitamos. Disfruten conmigo de este recorrido.


Maca.