Hogar de montañas, cimas nevadas, lagos cristalinos, paisajes naturales, yurtas y gente nómade, hablamos de Kirguistán, un destino muy poco conocido por los viajeros que buscan siempre los típicos destinos turísticos como Tailandia, India, Corea del Sur, Japón o China.
Este país sin salida al mar está ubicado entre Kazajistán, China, Tayikistán y Uzbekistán, pero te preguntarás ¿Qué tiene de especial Kirguistán? ¿Qué son las yurtas y la gente nómade?” admito que hasta yo antes de conocerlo me hacía varias de esas preguntas, muy poco sabía de este país hasta que me propuse viajar y conocerlo. Es por eso que, si estás buscando un destino de viaje fuera de lo común, te traigo justamente lo que necesitas: Kirguistán, el corazón de Asia central.
Quiero compartir contigo mi experiencia viajera en este país ¿estás preparado? ¡Aquí vamos!
Conociendo Kirguistán
Después de dejar Kazajistán (échale un vistazo a: “Kazajistán: un diamante en bruto”), me preparaba para mi próximo destino: Kirguistán, específicamente su capital Bishkek. Debo reconocer que realmente no sabía nada del país y todo me era desconocido, intenso y desconfiado.
Aun así, decidí incorporarlo a mi ruta; eso significaba evaluar la visa, que en ocasiones puede llegar a ser muy tedioso (un dato importante: desde enero del 2023 los chilenos no necesitan visa para visitar este país asiático y la mayoría de los visitantes pueden gestionar la E-visa previamente sin problemas). Por lo mismo, como no tuve problemas en realizar el trámite, ya estaba preparada mentalmente para viajar a este país tan desconocido.
Su idioma oficial es el kirguís, aunque predomina el ruso en las ciudades principales. Es un país relativamente nuevo al igual que Armenia, Kazajistán, Bielorrusia y Uzbekistán (entre muchos países cercanos) que se independizaron tras la caída de la Unión Soviética en 1991. Es el único país de Asia Central que aplica la democracia al 100% con elecciones legítimas, auditadas, limpias y con rotación de presidentes. Los kirguisos (gentilicio de los habitantes del país) son exigentes con los políticos y el gobierno, reflejando su descontento con huelgas masivas y su perseverancia en el crecimiento del país.
Mi primer encuentro con la ciudad de Bishkek
Entrar a la ciudad de Bishkek fue una sorpresa desde el primer momento. Al principio no me gustó la ciudad, la encontraba muy gris, antigua y sus edificios me dejaban gusto a tiempos soviéticos que no expresaba la identidad propia del kirguiso.
Algo que me hizo cambiar de opinión cuando participe en el Festival Nooruz, que se traduce en español como “nuevo día”. Un festival existente desde hace más de 3000 años donde se celebra el equinoccio de la primavera, es decir, la llegada de la primavera y el renacimiento de la naturaleza. Gracias a este evento pude conocer más de la cultura, platos típicos y tomarle más tacto a la historia nómade que los acompaña.
Entre algunas actividades están las danzas tradicionales, música, comidas típicas y muchas actividades al aire libre. Esta festividad se ha internacionalizado gracias a que la UNESCO en el 2009 que la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad invitando a turistas del sector a participar en ella. En este festival conocí por primera vez las yurtas y tuve la oportunidad de entrar a varias de ellas lo que fue una gran sorpresa, además de conocer la vida nómade de sus habitantes (sigue leyendo, más adelante hablaré de esto).
Una de las cosas que más me gustó de Kirguistán es el nivel de seguridad del país, las personas se sienten tranquilas al salir; hasta que me sorprendió ver a grupos de familias relajadas paseando a altas horas de la noche, gente en scooter o bicicleta a cualquier hora del día. Pero lo mejor de todo es la oferta de almacenes abiertos las 24 horas, que, para mí, una fan del gin tonic y la bohemia se transformó en el lugar perfecto para darle al tan conocido “bajón” (comidas nocturnas después de ir de fiesta). Además, la oferta de restaurantes y cafeterías podría decir que es interesante y que está en constante desarrollo.
Hogar de las yurtas y gente nómade
¿Sabías que en Kirguistán la cultura nómada forma parte de su historia y su tradición? La gente nómada en este país son aquellas personas que se desplazan de un sitio a otro dependiendo de la estación del año para que sus ganados puedan pastar. Las yurtas son casas plegables de los nómades que usan para trasladarse por las estepas y las planicies de Asia central.
En varios países las yurtas son vistas sólo como atracción turística, en cambio en Kirguistán, estas tiendas circulares de fieltro son el hogar de personas y comunidades. Lo que más me llamó la atención de las yurtas son los bellos diseños que le dan sus propios dueños, con diferentes figuras y mezcla de colores, ya que por fuera no se aprecia la belleza interior que poseen.
Además, al entrar en ellas es muy similar a un domo, pero artesanal con aislante térmico y auditivo, lo que la hace perfecta para un peatón. Las yurtas hablan mucho de la personalidad del kirguiso que tiende a ser una persona tranquila, reservada y seria.
Top 5 mejores atractivos de Bishkek
Bishkek es una ciudad pequeña con 976.734 habitantes, lo que se nota en sus calles tranquilas sin un tráfico grosero que la hace interesante para caminar disfrutando sus parques y peatonales. En temporada de invierno y primavera se puede apreciar sin problemas el verde que rodea la ciudad acompañada de la nieve a su alrededor, lo que es muy particular de esta capital.
- Parque Panfilov:
Este parque alberga juegos familiares y diferentes restaurantes para los que la visiten. Un dato interesante es que en Almaty (Kazajistán) también hay un parque con el mismo nombre. Su nombre viene del héroe de la Unión Soviética Iván Panfilov. Cuenta con jardines preciosos, bonitas vistas, un pequeño parque mecánico y hermosas fuentes. Un sitio agradable para relajarse.
- Plaza Ala-Too:
Es la plaza más concurrida de la ciudad, ya que se encuentra en el centro mismo. Su nombre “Ala-Too” viene del kirguís y se traduce en español como “Montaña Multicolor”, haciendo referencia a las gigantescas montañas que rodean la ciudad.
A pasos de esta plaza, se encuentra una estatua del héroe nacional Manas, protagonista de una epopeya (narración ficticia) muy importante para el país. Este texto nos habla de la vida del protagonista y de cómo unificó las 40 tribus de Kirguistán dando origen al país actual. Si bien no hay certeza que este personaje existió en la vida real, es romántico y genuino que ellos lo consideren su héroe.
- Edificio del Parlamento de Bishkek:
Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, su construcción es del año 1980 construido durante la época soviética y actualmente se utiliza como sede del gobierno del país. Cuenta con una estructura rectangular de seis pisos y se sitúa en la Plaza Ala-Too.
Detrás del parlamento observamos una gigantesca estatua de Vladimir Lenin (revolucionario y líder comunista) y a un par de metros el monumento a Karl Marx y Friedrich Engels, ambos también intelectuales políticos comunistas.
- Plaza de la Victoria:
Hay un atractivo muy representativo de la ciudad que lo encontré impresionante y muy fuerte en su representación, hablamos de la Plaza de la Victoria. Esta plaza en forma de yurta nos habla de lo crudo, rudo y difícil experiencia que viven los soldados en la guerra.
En las películas siempre se habla de la experiencia de los soldados, pero ¿qué pasa con la familia que los espera? El monumento que se encuentra en la plaza muestra la espera de la mujer con los hijos alimentando a los soldados, y es que viajar en el tiempo y empatizar con la angustia de los que se quedan es muy doloroso, y aquí vemos eso, la representación viva de la espera familiar, y la yurta representa el hogar.
Si bien los kirguisos le dieron una connotación netamente guerrera victoriosa, siento que no se dieron cuenta del profundo mensaje que estaban entregando, y más que un monumento a la gloria soviética, me pareció una demostración muy real de algo que olvidamos en esas situaciones, del lado triste de la guerra.
- Parque OAK:
La capital de Kirguistán nos muestra el lado verde de la vida con su Parque OAK (Parque de la Amistad en español). Se extiende en un poco más de 20 hectáreas de terreno y cuenta con zoológico, pista de patinaje, estadio de fútbol, piscina, restaurantes y cafeterías.
Es uno de los parques más antiguos de la ciudad y nos invita a relajarnos leyendo un libro, recorriendo sus esculturas al aire libre o simplemente dándole una pausa a nuestra agitada vida.
El lado negativo de Bishkek
Siendo sincera, siempre intento quedarme con el lado positivo de los lugares que visito, pero aquí te mencionaré dos cosas que debes tomar en cuenta durante tu viaje a la capital de Kirguistán:
- La ciudad no cuenta con Oficina de Turismo:
Durante mi estadía sentí que se podían hacer 1.500 cosas tanto en Bishkek como en otras ciudades. Sin embargo, no han explotado su turismo como en otros países asiáticos; y a mi pensar, sólo hace falta voluntad política, ya que tienen una cultura fascinante que demostrarle al mundo.
- No aceptan tarjeta Mastercard:
Me parece muy atrasado que no se pueda pagar con tarjeta Mastercard y para girar dinero haya topes muy reducidos para los turistas, ya que esto puede generar una mala experiencia para cualquier visitante complicando el viaje e influyendo más de lo necesario.
Finalmente, despedir Asia central en manos de Kirguistán fue una bonita experiencia, si bien no son los más conversadores del mundo como los latinos, en general siempre tienen buenas intenciones. Puede que su seriedad e inexpresión a veces intimide, pero no hay que sentirse mal, son distintos y mientras el legado soviético no quede atrás enterrado no podremos ver el corazón del kirguiso más expresivo. Espero volver en unos años más y conocer a las nuevas generaciones creando cambios y desarrollo al país. Para mí, Kirguistán es un país nómade como yo.
Canción que me acompañó: Cher- Strong enough
Restaurant recomendado: Navat
Centros comerciales: Bishkek Park, Gum, Sum.
